Un fuerte terremoto causó al menos 21 muertos y más de mil heridos en el este de Turquía, donde los equipos de rescate aún buscan a sobrevivientes entre los escombros de edificios derrumbados.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, informó que 30 personas están desaparecidas tras el sismo de magnitud 6,8 registrado ayer a las 20.55 en el distrito de Sivrice, en la provincia de Elazig.
Según un revelamiento de las autoridades turcas, al menos cinco edificios se derrumbaron en la ciudad de Sivrice y otros 25 quedaron destruidos en la región de Malatya, dijo el ministro de Medio Ambiente y Urbanismo, Murat Kurum.
La Presidencia de Manejos en Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD) detalló que 17 personas murieron en Elazig y cuatro más en Malatya, y en total unas 1030 personas sufrieron heridas.
Sin embargo, los equipos de rescate aún buscan víctimas en un edificio de cinco plantas que se derrumbó en una aldea a unos 30 kilómetros de Elazig, donde una persona fue sacada viva entre los escombros.
“Fue horrible, los muebles se nos cayeron encima. Salimos corriendo”, explicó Melahat Can, de 47 años, que vive en la ciudad de Elazig. “Pasaremos los próximos días en una granja fuera de la ciudad”, dijo.
Zekeriya Gunes, de 68 años, explicó que un edificio situado a 200 metros de su casa se derrumbó. “Todo el mundo salió a la calle. Fue muy potente, espantoso”, declaró a AFP.
El presidente turco, Recep Tayyp Erdogan, anunció que se ordenaron “todas las medidas necesarias” para atender a las zonas afectadas y que envió a varios ministros al lugar.
“Con todas nuestras instituciones estamos al lado de nuestro pueblo”, indicó en un mensaje publicado en Twitter.
Mientras tanto, las salas deportivas, las escuelas y las bibliotecas abrieron sus puertas por la noche para proteger del frío a las personas que tuvieron que huir de sus hogares después del terremoto.
Tras el terremoto se produjeron 228 réplicas, las más fuertes con magnitudes de 5,4 y 5,1, apuntó la AFAD.
Fuente: La Nación